domingo, 9 de marzo de 2014

Oro.

Pues si esta noche decide el cielo,
oro para que respete mi efímero duelo.

Pues si esta noche decide la luna,
oro para que ella nunca más nos reúna.

Pues si esta noche decide una estrella,
oro para que otro te crea su doncella.

Pues si esta noche decide tu cama,
oro para que sea otro quien cree que te ama.

Pues si esta noche deciden tus ojos,
oro para que otro consuma tus despojos.

Pues si esta noche deciden tus manos,
oro para que otro queme tu Imperio Romano.

Pues si esta noche deciden tus labios,
oro para que se me cure este puto resabio.

Pues si esta noche deciden tus mentiras,
oro para perdonar y olvidar esta ira.

Pues si esta noche deciden tus cartas,
oro para que otro te bese hasta que quedes harta.

Pues si esta noche deciden tus uñas,
oro porque no sea mía la espalda que aruñan.

Pues si esta noche decide tu nombre,
oro para olvidarlo sin que eso me asombre.

Pues si esta noche decide tu cara,
oro por no ser más quien un día la marcara.

Pues si esta noche deciden tus besos,
oro porque de ti ya me desintereso.

Pero si esta noche eres tú quien decide...
Oro por no ser yo quien de nuevo reincide.