No puedo esperar para verlos. No tiene ni una semana desde la última vez que nos vimos y ya los extraño. No sé, es estúpido, pero es la primera vez que me siento parte de algo, parte de un grupo, que me siento querido por gente que no tiene obligación alguna de quererme. Ellos son lo mejor, de verdad, y a veces me arrepiento de no decírselos más a menudo.
Ya no estoy con ella, por cierto.
No sé ni por qué escribo esto, supongo que es sólo un reflejo de mi soledad. Últimamente me siento solo. Supongo que tal vez por eso escribo estas lineas, porque necesito hablar un poco sobre mí, a pesar de que las escribo como un diario, supongo que hablar conmigo mismo ayuda.
Empezare hablando de los días recientes: Me he dedicado a caminar, ir al gimnasio, y dormir. Me gusta dormir. Es fácil dormir. No estás despierto, ni tampoco estás muerto, así que es algo así como un ganar-ganar. Aun así estos últimos dos días lo he logrado evitar, puse una alarma y al oírla sonar lo único que quiero es volver a dormir, pero no me lo permito, lo único que me permito es contar hasta cinco. Cinco segundos más. 1, 2, 3, 4, 5. Y entonces me tengo que parar. Hago café, me preparo el desayuno, voy al gimnasio, regreso a casa me baño y hago la comida... ayer me fui a cortar el cabello... luego por la tarde voy a caminar o voy de nuevo al gimnasio.
Haciendo cosas que siento que me hacen bien.
Cosas buenas.
Cosas que me merezco.
Supongo que me ayuda, estos dos días de hecho han estado bien, o al menos lo estaban hasta hace un rato.
Putas circunstancias.
Al menos sé a que se debe este bajón. No como me ha pasado otras veces, normalmente sólo me siento perdido, ansioso, decaído, y lo peor es que no hay una razón. Es sólo algo que está allí, jalándome. No es una emoción, las emociones vienen y van, sería mejor describirlo como un parásito. Es la contradicción: El ver todas las cosas que valen la pena y que aun así nada me anime.
Aun así me queda claro que todo va a mejorar. Así como en los colores hace falta un equilibrio de claros y oscuros, tal vez en la vida sea así también. Tal vez hace falta un poco de soledad y tristeza de vez en cuando para que exista un contraste con los momentos felices. Lo único que hay que hacer es caminar hacia ellos.
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