Tengo un telescopio con el que cada noche contemplo tu boca. A veces deseando soñar y a veces soñando que sueño. El misterio me aloca ¿sabes? ¿Cuál es el mito fiel de tu tiempo y por qué es esta cama tan honda?
Vuélvete mi luna aunque sea por capricho.
Eclipsa todo lo existente y alúmbrame con tus rayos para al fin soñarte por siempre.
Conságrame con cada palmo de todo lo que tú eres, y aleja esta oscuridad.
La luna en mi cielo, a la que quiero aullarle. La única estrella de mi noche más oscura. Mi Norte, mi fuego y esta angustia que es distancia. Y hasta este vacío que se vuelve miedo.
No esperes que rece cada noche si no es en tus labios. No esperes que me pierda si no es entre tus lunares.
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