viernes, 27 de marzo de 2015

Remordimiento.

Temí que hicieras podrirse cada palmo de esta ciudad, lo temí en serio. Que tu hedor cubriera cada una de sus pasos que son los míos. Pero resulta que tu corrompido y ácido perfume no llega a todos sus callejones.
Y conocí nuevos caminos, y rutas sin arena cubiertas de piedras de oleo blanco.
Y ardieron todas ellas desde el centro. Vinagre hirviendo medio asqueándome y quemándome la piel.
¡Pero mira, mira bien! No soy fénix ya, sino reptil en piel de muda.

¿Sabes como se siente? No del todo bien.
Saber que lo que te di debería haber sido para mí.
¿Sabes cual es la diferencia? Tú jamás fuiste una cura.
Solo locura y vil espejismo. Eres abismo.
Pero cómo decirte eso... ¿Y para qué?
Ese es el problema: Me tomó demasiado entender que no necesitaba entender nada.
No hay nada que entender.
Y no hay dulzura más grande que ver todo ahora.
Y quemo lo dado, pues me sobran mil primeras veces.
Y arde mi imperio Romano, pero no hay nadie que toque.
Y en las Antillas se esconden las voces del pasado.
Hazme ¡Oh, San Juan! De tu taharah.
Tan atlante bautizmo, dime tú si lo merezco.

Te quise.
Ese es el recuerdo.
¿Te ha pasado que recuerdas algo del pasado y sientes pena ajena de la persona que eras?
Te quise.
Ese es el recuerdo.
Te quise.
Ese fue el capricho.
Después de tanto tocar a la puerta ¿Qué más podría hacer si esta se abre?
Pero carajo, te quise.
Quizá me quisiste.
Y puede que por eso fue así como acabó.
En mentiras.
Porque jamás podría haberte soltado lo cierto aclamando que eres y serás una voz ronca en mi hombro.
Eres el demonio que me susurra en recuerdos cuando pierdo mi Norte y me olvido de quién soy.

Mas todo era carne, y la carne se enrancia.
Y tu espina se ulcera.
Se engangrena tu voz ante la voz de un estorbo.
Sin morbo, más sano.
Y tu boca a la hiel, toda ahora resorbe.
Y que tu tiempo no estorbe.
No hay marca en tu nombre. 
¿Sabes cual es la diferencia?
Contigo la fantasía equivale a refugio.
Fuiste importante, pero siempre una botella vacía.
Vil vicio, desquicio. Mitomanía.

Resumiéndolo lo mejor que podría:
Reconozco tu rostro más no nada que haya detrás ¿Se supone que fue eso lo que alguna vez quise endemoniadamente?
Ojalá a ti te importe un carajo, pero a mí me frustra... porque no es que sólo recuerde lo malo, como puede que creas. No.
Es solo que sé que sin ser tiempo perdido, al final no fui sincero.
Y estaba asfixiado, pero aun más con miedo.
Fuiste un pilar en tormenta mas nunca mi cielo.
Mi barco ya en mi puerto, pero deshaciendo nudos con mentiras y excusas porque me tardé demasiado en romperlos.

I guess you broke my hearth, but it kinda needed breaking.

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