Me acerqué a besar su mano: El rojo de sus uñas aun despedía aroma a acetona.
Vasos rojos que nos embriagan.
Números rojos en mi decencia.
Y el rojo contrasta de pronto demasiado entre tanta sangre azul, vámonos a otro lado.
—Me muero por quitarte ese vestido rojo.
Alfombra roja de tu ser, y un camino carmín medio borrado desde el pecho hasta mi abdomen.
#TodosExtrañamoANuestraCabrona
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