¿Cuál es el nombre de esta luz difusa que se oculta tras tu sombra?
Dime cómo he yo de llamarte. Cómo he de amarte. Enséñame a ser.
Mantenme despierto que creo que estoy muerto en la paz de este sueño,
es que siento que sin requerir dueño, tuyo quiero ser.
Solo pienso en volver.
¿Qué más puede haber?
Huele a soga de ancla en el puerto de noche.
Huele a miedo de ausencia en la cama en que duermo.
Huele a saudade de ti en mis ojos.
Arranca las vendas, tus manos ensueño.
Arranca mis besos, tus labios: verdad.
¿Qué ha de ser si después queda solo el jamás?
Ya no más no saber ¿Que no ves?
Una carta de adios absoluto, sin rastro de llanto.
Buscando la marca, la huella, un después.
¿Ya lo ves? ¿O no es nada?
¿Sabes tú en que palacio se ocultan las dudas?
Sin otro instante y momento que ser para ti.
Sin otro dios u otro templo que tu piel desnuda.
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