sábado, 4 de julio de 2015

Telescopio

Tengo un telescopio con el que cada noche contemplo tu boca. A veces deseando soñar y a veces soñando que sueño. El misterio me aloca ¿sabes? ¿Cuál es el mito fiel de tu tiempo y por qué es esta cama tan honda?
Vuélvete mi luna aunque sea por capricho.
Eclipsa todo lo existente y alúmbrame con tus rayos para al fin soñarte por siempre.
Conságrame con cada palmo de todo lo que tú eres, y aleja esta oscuridad.
La luna en mi cielo, a la que quiero aullarle. La única estrella de mi noche más oscura. Mi Norte, mi fuego y esta angustia que es distancia. Y hasta este vacío que se vuelve miedo.
No esperes que rece cada noche si no es en tus labios. No esperes que me pierda si no es entre tus lunares.

lunes, 15 de junio de 2015

Una roca tallada se alza impune en la esquina
y ante mí se cierne lo inexorable.
La cherube amable con su voz inerte,
nos llama, a nuestro ruego inmune.
Yo no he pedido ni esto ni nada
Maldición celestial, no ha de ser mi destino.
No busco dominio que no sea el de mi ser.
¿Quien posa este camino sobre un simple mortal?
Y ¡coróname! le grito, tan altivo y tan inerte.
Yo Hombre entre los Hombres. 
Tú injusto entre los injustos.
Pues yacen mis plantas en el cielo negro y en las paredes el fuego verde.
Y este camino que no es camino sino que son pasos que aun no se han dado.
Y esa lira que no vas a tocar, cuerdas a medio quitar.
Medio tan maníaco, Idiota sin cielo, sin boca.
Lagartijas en puñado arrastrándose surgieron de cada orificio del cráneo de mi ancestro
y en su siseo se advertía el mandamiento y gritaban todas.
Gritaban desde las cuencas vacías del Edén.
Siseo infernal que mis oídos taladre.
Esta partitura de melodías en blanco para tu funeral.
Y desde la azotea los carroñeros contemplan.
Inertes, absortos, tu hipnótico andar.
Vamos, mírame con otros ojos.
Contempla mi ataúd de farol y velo arder.
Ya no eres tú el fuego, ahora arde mi piel y mis pupilas revientan.
Cantarán los jinetes una canción de paso y le pediré un viaje sin vuelta.
Escucha como arde.
¡Mírenlo sin pena quienes tanto lo desearon!
Contemplen como caen las murallas más infames. 
Has de andar por siempre sin ser.
Tan harto, sin ver.
Que estén tus sueños plagados de la putrefacción más completa.
De mi piel, si gustas.
Pero que en tu boca no ha de arder.
Y no podrá ya mas esta baranda detener mis andares.
Y las aguas se alzan de nuevo, sepáralas con tu voz por puro capricho.
Que no te vea llorar la luna.
Y miro de nuevo los pasos y ahora ¡coróname! él me grita.
Y he de huir.
Agridulce destino, menester sinsabor.
No es labor de dolor y me alza a mí sin querer.
¡No deseo este deber!
La bestia desde el rincón me llama
Postrado cual estatua. Tan oro. Tan cuero.
Decicorne.
Me mira con ojos de fuego en sabana.
Huyo en mi mente y huyo de nuevo.
Lo escucho gritar y la vista no vuelvo.
La casa de los Dátiles se quema y no hay flor del desierto.
Y arde hasta la arena, me entra en los ojos.
Le he rogado mil vidas, le he rogado eones enteros al gran vacío que nada es.
Nuevo Eden, maldición eterna. Ayuno de ayunos, ayuno del ser.
Vívoras han de andar de nuevo, y el fruto prohibido será el de tus piernas.
Maldito prejuicio de lunes temprano.
Y maldita la furia del cielo infinito.
Tu cuerpo Bendito.
Eva de mis voces.
Déjame morir siendo un hombre santo.

domingo, 31 de mayo de 2015

Noche.

No hace falta que te hable de la noche
Ni del templo oscuro, tan profundo
¿Que me oculta?
Es acaso el diamante carmín de tu cielo.
de media noche y luna llena.
Inquieta y sonora, pasillos resuenan.
En la pared el poema tallado, mármol de tu piel.
Bailando a Gardel en vapores de miel.
Cuando canta, lo hace casi en silencio.

Mi nombre no existe si no lo pronuncias.
Angustia indeleble, la carne lo siente.
El creyente ya reza y yo ya pienso en ti.
El miedo hasta pesa.
Y cada noche la luna vuelve a ocultarse.
Y cada noche te caes tú en mi recuerdo.
Te lo juro amor mío, mi insomnio te extraña.
Recuerdos de noche entre mil telarañas.
Entreteje en tu manto luz clara: tu ser.

Señorita Felina, tan usted.
Maullando siempre en el tejado del templo,
y en mi abismo yo en cinismo total
por puro vil pasatiempo
Y al alba regresa el maligno legado,
el cielo dorado y el tiempo inmortal.
Inmoral el deseo que tengo de ti.
Por ti, para ti, contigo.

viernes, 29 de mayo de 2015

Mi insomnio dice que te extraña.

Cuarenta cruces de plata
que adornan quietas la avenida.
No avecinan, ni nos llaman.
Y no hay quien les aclama.
El bullicio de siempre,
tan absorto en el sin-pensar.
Y de pronto, en un instante:
Todo cambia.

Al final solo quedan memorias y tres canciones en tu playlist.
Y... una cruda espiritual, por decirlo de cierta forma.
Porque contigo todo es gloria y momento sagrado.
No hay miedo, ni pecado.
Ni hay hielo en las cornisas.
¿Y tu pluma dónde yace?
En la más sagrada tinta: 
Y entíntame el alma.
Tu rubrica en mí.
Quémame, dulce caligrafía de tus dedos.
Cincuenta flores de cristal,
y diez más para ti.
Yo te vi y ahí estabas.
¿Que hice mal?
Dios de un cielo nublado,
responde a lo que te pido.
Lagos de negro indeleble,
que firman mi condena.

Mil millones de piedras negras
que forman este laberinto.
Tu voz, tu pelo, cada hebra.
Tu cuerpo suave: vino tinto.
¿Dónde se esconde la decencia
cuando la pasión aclama?
Mi conciencia es la que llama
y no hay nadie que conteste.
ni tu voz en mi ventana.
Pero temo que al tenerte
te deseo cada mañana.

Marca de nuevo mi piel,
grafito de tu boca
y mi cuerpo tu papel.
Y colisionan las estrellas,
tan solo para darte el fuego.
Y tan inquieta la centella,
de tus ojos, y hasta luego.
Hasta siempre, hasta el fin de lo más eterno.
Y te lo juro, ya te extraño.
Y me quedo con las ganas de abrazarte por siempre
De decirte que no temas nunca más a los corazones rotos, ni a las voces de la medianoche, ni a la mano de la muerte.


sábado, 23 de mayo de 2015

Noche de viento.

Le aúllas a una luna sin lado oscuro.
Cántame una vez más y luego finge ser muda.
Por poco silente, y del todo adicto.
Duerme a mi lado por siempre.
Dile al viento que no hay nombre.
Y dile al nombre que no hay tiempo.
Tus labios, vil heroína.
El crimen perfecto.

El capricho aun nos consume.
Y se asume que mi boca solo calla por tus besos.
Y diluyo el fuego en gotas de agua.
El humor más negro de una cruz que calla.
Porque es plata la que observa.
La ausente voz que refuerza la danza más nocturna,
para con una daga partir el viento en tres pedazos
y nos sigue sobrando noche.

Ve de nuevo a asomarte a la sombra de un sauce sin ramas.
Yo aguardaré para besarte aunque el viento nos observe.

viernes, 22 de mayo de 2015


Te lo he dicho ¿No?
Llega el punto en el que ya no entiendes nada.
Ni recuerdas como es amar.
No hay manera de superarlo, creo, o así se siente.
Es el mismo perro día, una y otra vez.
Tiene sus variantes de vez en cuando pero en esencia es igual.
Dejas de verle el sentido hasta a las cosas que te gustaban.
Hasta te vuelves frío.
-Te conozco, tú no eres así.
No, no me conoces, ni yo me conozco, cierra la boca.
Más o menos así.
Me dicen que pruebe el remedio.
Y pruebo el remedio... a veces.
Voy a sentarme en esa silla por una hora.
O me pongo a hacer la meditación de sepalaputamadrequégrupotibetano.
Mantras perrones: OHHHHM-MEEE-VALEE-VERGAAAA.
Nada funciona.
Hasta terminas creyendo que el pedo eres tú.
Lo único que te queda es pensar que tienes un defecto de fábrica porque es eso o pensar que no tienes ni idea de qué pasa.
Porque esta madre ya no se siente como tristeza.
Ni siquiera como incertidumbre.
Es desconexión.
No es que traigas música sad en el carro, ni que vayas conduciendo en la oscuridad... simplemente ya no hay volante.
Y ese es el puto pedo.
Cuando le comentas a la gente te dice mil cosas. 
Pero te dicen que prendas las luces, que sonrías y agarres el volante con determinación, que cambies la música por una canción alegre y manejes hasta el amanecer. 
-No dejes de conducir, no te rindas.
Vete a la verga.
Todo es un puto sinsentido.
Dormir es agradable, no estas muerto pero tampoco del todo vivo.
Es un ganar-ganar.
Porque la verdad no quieres morirte.
Lo que quieres es desaparecer.
Dejar de existir.
Por eso dormir es bonito.
Pero antes de dormir no.
Como ahora.

sábado, 16 de mayo de 2015

Tremenda cabrona.

Me acerqué a besar su mano: El rojo de sus uñas aun despedía aroma a acetona.

Vasos rojos que nos embriagan.

Números rojos en mi decencia.

Y el rojo contrasta de pronto demasiado entre tanta sangre azul, vámonos a otro lado.

Me muero por quitarte ese vestido rojo.

Alfombra roja de tu ser, y un camino carmín medio borrado desde el pecho hasta mi abdomen.

domingo, 19 de abril de 2015

Tú.

Han de ser tus manos las que dibujen mi camino...
como pintura entre cavernas, perdona la oscuridad de mi ser.
Perdona que a veces no pueda ver el regalo que tengo enfrente.
Y que baje mi frente, y el día se vuelva gris.
Perdona si olvido que tras mis nubes está tu sol.
Tú eres mi locura y la voz de mi cordura.
El pensamiento más real.
Tú: La verdad más verdadera sea en el cielo o en lo trivial.
Contigo la trivialidad es perfume de la existencia.
Cualquier bus que me acerque a ti se vuelve transporte galáctico hacia el planeta en el que quiero estar.
Y son las lapidas el templo de lo inmortal
Y cada paso que doy tiene sentido.
Carajo, todo el sentido que pudiera tener si es hacia ti o contigo.
Y desde la costa se ve el horizonte de nuestro infinito.
Porque cada beso es tan sagrado, tan bendito.
Mis sueños más bellos no son en los que estás, sino de los que despierto y estás a mi lado.
En tu ausencia me debilito.
Y cada te amo lo que espero y he esperado.

jueves, 9 de abril de 2015

Cada pulgada. Cada curva.

Deseo besar tu piel, cada pulgada.
Solo rozar tu cuerpo, cada curva.
Empaña. Exhalando. Madrugada.
Goce del tiempo, placer y perturba.

Sin otro espejo que tus pupilas.
Dilatada, suave, luna nueva.
Tú las olas, yo el mar de Manila.
Con el propósito solemne de ti.

La yema de un dedo te masturba.
Anclaje de tu cuerpo al roce.
El oleaje tu espalda perturba.

La curva eterna en mi arena...
Cuando tu voz se torna en mi noche
y este mal se me vuelve verbena.

lunes, 6 de abril de 2015

El gato negro.

El humo que sale de mi boca es iluminado por la farola que hay junto a la ventana, humo que luego escapa de su luz y se funde con la oscuridad del cielo.
Me encuentro allí sin pensar en nada en particular cuando lo veo. Y él me ve o al menos eso creo.
El gato negro esta en un tejado, moviendo su cola como un látigo en cámara lenta.
El gato negro me ve, ahora no lo creo sino que de alguna manera lo sé.
Me mira comprensivamente como si se encontrase haciendo el equivalente felino a fumar solitariamente de madrugada.
Mueve su cola y yo muevo el brazo, como si fuésemos hermanos de media noche.
Él me entiende, yo lo entiendo. Quizá solo él me entiende.
La luz de la farola se apaga de pronto sacándome de mis ideas. Miro sorprendido como el filamento que hace un instante resplandecía ahora es una linea que rápidamente pasa del rojo vivo al negro, y luego le vuelvo a mirarlo a él. Fue él, el gato negro. Él la apagó.
Lo sigo mirando, y todas las luces de la calle se van apagando... Más que eso, yo sé que van a apagarse y sé cual será la siguiente.
¿Quién las apaga realmente?
Yo lo hago y él me observa sorprendido, quizás. Yo decido cual luz se apaga.
Decido mirar al cielo y probar suerte, y una a una aquellas lejanas luces que forman las constelaciones se apagan también.
Lo hago yo. Yo controlo la oscuridad. Yo soy la oscuridad.
Vuelvo a mirar al gato negro aunque ya no le veo realmente. La única luz que existe en el universo es la de sus ojos que aun me miran. Parpadea y se acerca, salta hacia la calle, o al menos eso creo pues ya no hay tejado, ni farola, ni asfalto; solo existen la sombra perpetua y él observándome desde abajo, llamandome con sus ojos porque al fin lo entiendo: Yo soy como él y él es como yo. Dos criaturas compartiendo la media noche.
Así que suelto mi cigarro y me lanzo yo también hacia la oscuridad.

domingo, 29 de marzo de 2015

Es tu voz la de mi sueño y la de mis mañanas.
Antibiótico destino. Cafeína de tus besos.
La embriaguez de tus palabras.
Tus pasos no son pasos, tus pasos son caminos.
Decisiones intermitentes, semáforos en verde.
Y el rojo está en tus labios.
Dulce alto, indulgente.
Mi futuro, mi presente.
El sueño lúcido en el que te besé por mil vidas.
Mil noches, como si cada una fuese la última contigo.
Y te digo "Te amo" hasta que mi aliento sea inexistente.

viernes, 27 de marzo de 2015

Remordimiento.

Temí que hicieras podrirse cada palmo de esta ciudad, lo temí en serio. Que tu hedor cubriera cada una de sus pasos que son los míos. Pero resulta que tu corrompido y ácido perfume no llega a todos sus callejones.
Y conocí nuevos caminos, y rutas sin arena cubiertas de piedras de oleo blanco.
Y ardieron todas ellas desde el centro. Vinagre hirviendo medio asqueándome y quemándome la piel.
¡Pero mira, mira bien! No soy fénix ya, sino reptil en piel de muda.

¿Sabes como se siente? No del todo bien.
Saber que lo que te di debería haber sido para mí.
¿Sabes cual es la diferencia? Tú jamás fuiste una cura.
Solo locura y vil espejismo. Eres abismo.
Pero cómo decirte eso... ¿Y para qué?
Ese es el problema: Me tomó demasiado entender que no necesitaba entender nada.
No hay nada que entender.
Y no hay dulzura más grande que ver todo ahora.
Y quemo lo dado, pues me sobran mil primeras veces.
Y arde mi imperio Romano, pero no hay nadie que toque.
Y en las Antillas se esconden las voces del pasado.
Hazme ¡Oh, San Juan! De tu taharah.
Tan atlante bautizmo, dime tú si lo merezco.

Te quise.
Ese es el recuerdo.
¿Te ha pasado que recuerdas algo del pasado y sientes pena ajena de la persona que eras?
Te quise.
Ese es el recuerdo.
Te quise.
Ese fue el capricho.
Después de tanto tocar a la puerta ¿Qué más podría hacer si esta se abre?
Pero carajo, te quise.
Quizá me quisiste.
Y puede que por eso fue así como acabó.
En mentiras.
Porque jamás podría haberte soltado lo cierto aclamando que eres y serás una voz ronca en mi hombro.
Eres el demonio que me susurra en recuerdos cuando pierdo mi Norte y me olvido de quién soy.

Mas todo era carne, y la carne se enrancia.
Y tu espina se ulcera.
Se engangrena tu voz ante la voz de un estorbo.
Sin morbo, más sano.
Y tu boca a la hiel, toda ahora resorbe.
Y que tu tiempo no estorbe.
No hay marca en tu nombre. 
¿Sabes cual es la diferencia?
Contigo la fantasía equivale a refugio.
Fuiste importante, pero siempre una botella vacía.
Vil vicio, desquicio. Mitomanía.

Resumiéndolo lo mejor que podría:
Reconozco tu rostro más no nada que haya detrás ¿Se supone que fue eso lo que alguna vez quise endemoniadamente?
Ojalá a ti te importe un carajo, pero a mí me frustra... porque no es que sólo recuerde lo malo, como puede que creas. No.
Es solo que sé que sin ser tiempo perdido, al final no fui sincero.
Y estaba asfixiado, pero aun más con miedo.
Fuiste un pilar en tormenta mas nunca mi cielo.
Mi barco ya en mi puerto, pero deshaciendo nudos con mentiras y excusas porque me tardé demasiado en romperlos.

I guess you broke my hearth, but it kinda needed breaking.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Remorse.

I feared you would rot every corner of this town. I seriously feared it. That your stench could cover to the last of its steps which are mine and forever mine. But in the end your corrupted and bitter perfume couldn’t fill all its passages.
And I met new roads and routes covered in white oil paint stones.
And they all blazed from their insides. Boiling vinegar, disgusting me and burning my nostrils.
Look closely! Not a phoenix anymore, but a reptile in shedding skin.


Do you know how it feels? Not all good.
Knowing that I gave you what today should be mine.
Do you know the difference? You never were a cure.
Only madness and vile mirage. You are an abyss.
But how could I tell you? And what for?
That’s the problem: It took me too long to understand that I needed to understand nothing.
There is nothing.
And there isn’t a beauty as stunning as seeing it all as I do now.
And I burn what was given, having still a thousand sunrises.
And my Roman Empire burns, with no one to play.
And the voices of my past hide in the Antilles.
Oh, Saint John! Make this river my tahara.
Such an atlantean baptism, tell me if I’m worth it.

I loved you.
But that’s merely a memory.
Ever thought of something long gone and felt ashamed of the person you used to be?
I loved you.
A memory.
I loved you.
Merely a whim.
After knocking for so long what else could I do?
Fuck, I did love you.
You may have loved me.
And maybe that’s the reason why it concluded as it did.
Drowned in lies.
Because I couldn’t reveal the truth claiming that you are and forever will be a hoarse voice in my shoulder.
The demon that whispers me in memories every time I lose my North forgetting my own name.

But it was all flesh, and the flesh goes rancid.
And your thorn ulcers.
Your voice now gangrenous before the voice of a nuisance.
Morbidless, healing.
And your mouth now slurps all the bile.
No more of your time obstructing the way.
No marks in your name.
Do you know the difference?
With you every fantasy was a retreat.
Important, yes. As an empty bottle is.
Vile vice, unhinge. Old habit.

Resuming as shortly as possible:
I may recognize your face but not a thing of what hides behind. Wasn’t that what I once devilishly loved?
I hope you don’t give a fuck, even if it frustrates me… You would be wrong if you thought I only remember the dark side of your smile.
Without it being lost time, at the end I wasn’t true.
I lived asphyxiated. Fearing.
You were a pillar in the storm, but never my heaven.

My boat is again anchored, and I will be forever untying knots with lies and excuses because I waited too long to get rid of them.

martes, 24 de marzo de 2015

Declaraciones de un hombre de ciencia.

250 millones.
Ese es el número de células que compiten por fertilizar un único ovulo.
Uno.
Las probabilidades entonces de que una célula especifica llegue a fecundar dicho óvulo es de 1 en 250,000,000.
4x10^-9%
Para poner eso en perspectiva: 10^-9 es aproximadamente el orden de magnitud de la hélice de una cadena de ADN en metros.
Dicho de otra forma: La probabilidad de que un determinado espermatozoide específico sea el que fecunde el ovulo es aproximadamente igual a la de determinar correctamente al tanteo en qué punto de una recta de un metro se encuentra atravesada una hélice de ADN.

A eso agrégale más: La probabilidad de que esos dos progenitores sean los específicos... ya sabes, los tuyos.
Habiendo tan solo en nuestro país alrededor de 100 millones de habitantes ¿Cual es la probabilidad de que ellos se hubieran encontrado?
De al rededor de 1 en 50,000,000.
Eso es 2x10^-8%
Es la misma probabilidad que tendrías de encontrar una bacteria pequeña en un metro de longitud.

Imagínate.
Esas dos probabilidades deberían multiplicarse, así que eso nos daría 8x10^-17%
Una cantidad tan minúscula que en metros viene a ser menos de lo que mide un átomo.

¿No tenían tus padres dificultad para tener hijos?
Pues eso decrece aun más las posibilidades.
Es esencialmente imposible que usted quede embarazada.
Imposible.
¿Cuanto es una imposibilidad multiplicada por una posibilidad subatómica?
Prácticamente cero.

Es matemáticamente imposible que existas.
Es imposible que todos esos factores, variables y posibilidades se conjuguen para crearte.
Es imposible, y eso que solo estoy tomando en cuenta lo previo a tu nacimiento.

¿Qué probabilidad existe entonces no solo de que nazcas, sino de que además todas las decisiones de tu vida, cada factor de ella ocurra de una manera determinada al grado de que en un momento dado nuestros caminos se crucen?
Es nula.
De una magnitud minúscula al grado de resultar imposible de medir y aun menos de concebir...
Es esencialmente imposible que tú existas, tan TÚ. Tan perfecta e imperfectamente tú.
Es aun más imposible que en algún punto de mi vida yo llegue a conocerte.
Aun más imposible el hecho de que llegue a amarte y que tú me ames a mí.
Y sin embargo... Eres mi amor, Gabby.

No te hablo de destino, porque esto es algo más grande: El destino nos habla sobre lo escrito y lo ordenado, mientras que esto es el infinito y caótico mapa del azar.
Eres mi amor, y puedo decírtelo al oído contra cualquier pronóstico que los números pudiesen dar.
Porque para mí esa es la prueba de que lo imposible es posible. Contigo no tengo duda alguna en que puedo todo.
Lo que sea, mientras sea contigo, mi amor.

jueves, 12 de marzo de 2015

Poison // Antidote

Forgeting the blessing of your love
The sweet sweet music of the Antilles
Your voice, your mouth, your wisper
Such a tendon of Achilles.
You shall neither be the rib,
nor my life nor my bed if glib.
Just the voice of my thought.
Cos a thousand demons I fought. 
Babyyou're my poison 
and you're my antidote. 


You slip through my fingers.
Slip in the night.
Your impatient doubt.
I abandon any pride.
A rotten ship out of course.
Forgotten in a sea of fears.
Never doubt that I'm yours.
Cos a thousand demons I fought.
Baby, you're my poison
and you're my antidote.

Monotony cleaned by your tide.
Not as much as"you are mine"
As "forever by your side"
The brightest light of my days.
And the best dreams of my nights.
Not a love you left unsaid
Never doubt that I'm yours.
Cos a thousand demons I fought.
Baby, you're my poison
and you're my antidote.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Enero.

Mi pulso ya se largó, y es la negra trama
del cielo y tus nubes que no tapan mis soles
Carne viva del lápiz, silencio en mi noche
Besos de cambalache, un bache en mis rezos.
Y mis huesos me arden, aclaman un Enero:
Tapiz de la espera y mis oídos son sordos.

martes, 3 de marzo de 2015

En la noche

Agua clara en noche oscura.
¿Este sueño cuanto dura?
Ya se mueren las estrellas,
enterrando mi locura
Y desterrando lo que no es
Y ocultando lo que no soy
¿A dónde voy si no me ves?

Inexistente este presente
Y pasado que no es
Si tu voz me llama y lo sé
pero me llama la voz del mar que danza y es mi espejo.
Y tú te escondes entre olas.
Mientras cae una lagrima hasta el abismo más viejo.

Bendíceme con tu silencio.
Si las Antillas no me llaman.
Y no has de ser costilla
ni mi vida, ni mi cama.
Sino el cielo de mi eterno andar
y por ti he de dar lo que no poseo

lunes, 2 de marzo de 2015

En las fronteras de tu ser.

La torpeza de la unión de dos engranes imperfectos 
El cruce sin señal de dos caminos no tan rectos 
Tu luz suave, suave voz, tan claro aspecto 
Si se nublan los defectos de ese sol medio nocturno 
Y no hallo ya la respuesta a las preguntas de turno 
Si me inquieta un poco el mundo y la vida con su muerte 
No he de temer, te tengo a ti, y tu mano será suerte  

Por siempre he de vivir para morir en ti 
Por siempre he de sufrir cuando no puedo tenerte 
Por siempre he yo de verte al despertarme y al dormir  

Canta la inquieta canción de tus caderas 
Suave palpitar de tu piel en mi piel 
Te juro que no será larga la espera  
Para ver amanecer, y volver a amanecer 

Y brilla por  su ausencia 
La decencia de mis dedos 
En esta junta de los miedos 
Suave rosa de los vientos 
Y en la punta de mis sentimientos 
Yace tu nombre. 
Y el mío por siempre ha de yacer
en las fronteras de tu ser.

El oleaje de la medianoche 
Tus besos nublados 
Campanas al lado 
Y se espantan al roce  

El cantar que resuena en la plaza y la avenida 
Jolgorio impertinente del pregonero que llama 
"Vengan, no aguarden que se escapa la dama. 
Vengan, aprisa que se escapa la vida" 

No es tan licor de mi embriaguez
como es la voz de mi sentido:
La cura de mía de cada vez
¿Me crees si te lo digo?
¿Y si exhibo palpitante mi corazón?
¿Y si rompo cada cadena , cada una,
y con un beso te sentencio?
Romper cada una de ellas
como tus labios al silencio.

Yo que respiro el vaho de cada palabra
cada una de tu boca, de tu lengua.
De ti... Que mi herida se reabra
¿Cual miedo sino voz de tregua?
Y en la punta de mis sentimientos 
Yace tu nombre. 
Y el mío por siempre ha de yacer
en las fronteras de tu ser.